Me desperté a las 2:15 de la madrugada porque algo (no sé, ni quiero saber que) me espantó. Encendí la lamparita al lado de mi cama inmediatamente y miré a todos lados. Mi cuarto, obviamente, estaba totalmente vacío y calmado.
Unos minutos o quizas segundos más tarde comenzé a sentir un picor (comezón) de esos que te comienzan por un lado y se te riegan al resto del cuerpo en cuestión de nada. Y en honor a la verdad, parecía una sarnosa rascandome. Decidí pues, tomarme una ducha con agua fria a ver si se me refrescaba la piel tantito... pero nada.
En un momento dado comenzé a notar que se me hacian grandes ronchas en las piernas, pero no me dolían, ni siquiera me picaban. Cual fue mi alivio al ver que media hora más tarde ya habían desaparecido. Ya casi tocando las 6:30 de la madrugada me obligué a mi misma a buscar el sueño otravez, al fin y al cabo me quedaba solo un ratito para tener que alistarme para ir al trabajo.
Piiii piiii piiii ... ¿Huh?... Piiii piiii piiii ... Grrrrrr es el despertador. Son las 7:20.
Apenas podía abrir los ojos. Y me sentía... rara. Sentía la boca rara. (¡Oh no! El picor, las ronchas...) {{ Pausa: PeLo... ¿recuerdas aquella reacción alergica que me dió aquella vez? Me vinieron flash backs de ese día... y por un instante hasta contemplé llamarte... hasta que recordé que seguramente ya estabas en la escuelita con tus cachorros. }} Me fui como un rayo (si claro...) corriendo al espejo... y cual fue mi espanto... mis labios estaban hinchados a nivel que no podía unirlos para cerrar la boca.
¿Alguna vez fuiste al hospital sin bañarte? Pues a mi me tocó. Apenas me cambié la parte de abajo de la pijama, y salí de la casa corriendo a Humacao. Me dirigí directamente a la clínica Dominguez, pero no había estacionamiento. Encontré un oficial... lo llamaba... y ahí es cuando me dí cuenta de que la lengua comenzaba a pesarme también.
- ¡¡Oficial!! ¡¡Necesito ayuda!! Creo que tengo una reacción alérgica, se me esta empezando a hinchar la lengua y tengo miedo que me agarre la garganta (a este punto se me comenzaban a salir las lágrimas). ¿Puede usted quedarse con las llaves de mi carro mientras surge un estacionamiento?, ¡¡necesito ver un médico ahora mismo!!
- Lo siento, señora, pero no me puedo hacer responsable de su carro.
- GRRRRRRRRR... ¡¿¡¿Cómo será posible!?!? ¿¡¿¡Usted no ve mi boca?!?!? ¡¡¡Si será ciego!!! Olvidelo, gracias de todas maneras, yo me voy a otro hospital.
A este punto me estaba sintiendo un poco histérica, increible todas las cosas que me pasaron por la mente. Y me sentí tan hipócrita... porque hasta me encontré pidiendole a Dios que me diera tiempo de llegar bien al hospital. (Reconozco que cuando estoy perfecta aveces ni recuerdo el darle las gracias.) Pero bueno, Dios estaba muy atento, porque me dio chance de llegar al Ryder, buscar un estacionamiento, y entrar a la sala de emergencias como una loca pidiendo ayuda.
La sala estaba llena, y escuché momentáneamente los murmullos de algunos... no se si andaban pensando... -mirala a ella, llega última y quiere que la ayuden primera-. Me dirijí directamente hacia el área donde toman los vitales, y allí un ángel vestido de enfermera barbuda me asistió de forma inmediata.
Me llevaron corriendo (literalmente) a un cuarto en el área de cuidado crítico. Y aquí es donde recordé darle gracias a Dios, porque tengo un corazón fuerte, de lo contrario aquellas 4 enfermeras que me atendieron me huviesen hecho infartar.
-¡¡Raaaaapidoooooo, vengan, canalizen esa vena!!
Gritando hacia una ventanilla: -¡¡Benadril de (algun número)!! ¡¡Decadrón de (algún otro número)!!
Unos minutos o quizas segundos más tarde comenzé a sentir un picor (comezón) de esos que te comienzan por un lado y se te riegan al resto del cuerpo en cuestión de nada. Y en honor a la verdad, parecía una sarnosa rascandome. Decidí pues, tomarme una ducha con agua fria a ver si se me refrescaba la piel tantito... pero nada.
En un momento dado comenzé a notar que se me hacian grandes ronchas en las piernas, pero no me dolían, ni siquiera me picaban. Cual fue mi alivio al ver que media hora más tarde ya habían desaparecido. Ya casi tocando las 6:30 de la madrugada me obligué a mi misma a buscar el sueño otravez, al fin y al cabo me quedaba solo un ratito para tener que alistarme para ir al trabajo.
Piiii piiii piiii ... ¿Huh?... Piiii piiii piiii ... Grrrrrr es el despertador. Son las 7:20.
Apenas podía abrir los ojos. Y me sentía... rara. Sentía la boca rara. (¡Oh no! El picor, las ronchas...) {{ Pausa: PeLo... ¿recuerdas aquella reacción alergica que me dió aquella vez? Me vinieron flash backs de ese día... y por un instante hasta contemplé llamarte... hasta que recordé que seguramente ya estabas en la escuelita con tus cachorros. }} Me fui como un rayo (si claro...) corriendo al espejo... y cual fue mi espanto... mis labios estaban hinchados a nivel que no podía unirlos para cerrar la boca.
¿Alguna vez fuiste al hospital sin bañarte? Pues a mi me tocó. Apenas me cambié la parte de abajo de la pijama, y salí de la casa corriendo a Humacao. Me dirigí directamente a la clínica Dominguez, pero no había estacionamiento. Encontré un oficial... lo llamaba... y ahí es cuando me dí cuenta de que la lengua comenzaba a pesarme también.
- ¡¡Oficial!! ¡¡Necesito ayuda!! Creo que tengo una reacción alérgica, se me esta empezando a hinchar la lengua y tengo miedo que me agarre la garganta (a este punto se me comenzaban a salir las lágrimas). ¿Puede usted quedarse con las llaves de mi carro mientras surge un estacionamiento?, ¡¡necesito ver un médico ahora mismo!!
- Lo siento, señora, pero no me puedo hacer responsable de su carro.
- GRRRRRRRRR... ¡¿¡¿Cómo será posible!?!? ¿¡¿¡Usted no ve mi boca?!?!? ¡¡¡Si será ciego!!! Olvidelo, gracias de todas maneras, yo me voy a otro hospital.
A este punto me estaba sintiendo un poco histérica, increible todas las cosas que me pasaron por la mente. Y me sentí tan hipócrita... porque hasta me encontré pidiendole a Dios que me diera tiempo de llegar bien al hospital. (Reconozco que cuando estoy perfecta aveces ni recuerdo el darle las gracias.) Pero bueno, Dios estaba muy atento, porque me dio chance de llegar al Ryder, buscar un estacionamiento, y entrar a la sala de emergencias como una loca pidiendo ayuda.
La sala estaba llena, y escuché momentáneamente los murmullos de algunos... no se si andaban pensando... -mirala a ella, llega última y quiere que la ayuden primera-. Me dirijí directamente hacia el área donde toman los vitales, y allí un ángel vestido de enfermera barbuda me asistió de forma inmediata.
Me llevaron corriendo (literalmente) a un cuarto en el área de cuidado crítico. Y aquí es donde recordé darle gracias a Dios, porque tengo un corazón fuerte, de lo contrario aquellas 4 enfermeras que me atendieron me huviesen hecho infartar.
-¡¡Raaaaapidoooooo, vengan, canalizen esa vena!!
Gritando hacia una ventanilla: -¡¡Benadril de (algun número)!! ¡¡Decadrón de (algún otro número)!!
-¡¡Una sábana que se me congela!!
-¡¡Otra Benadril!! ¡¡Otra Decadrón!! ¡¡Las necesito a la mano!!
-¡¡Busca la máquina de oxígeno!!
-¡¡Las muestras de sangre!!
-¡¡La hoja de intoxicación!!
-¡¡Vamos, no podemos permitir que le llegue a la tráquea!!
Yo sólo las escuchaba, tenía los ojos cerrados.
-Mi amor (una voz suave, por fin)... ¿viniste sola?
-Si.
-Tenemos que llamar a alguien que te acompañe.
-Ok, a mi mamá.
Me trasladaron a otra habitación, en unos minutos llegó mi mamá con mi cobija favorita (já, me sentí mimadísima, gracias Ma). Me dediqué a dormir, con pequeñas interrupciones de las enfermeras queriendo torturarme y mi madre queriendose asegurar de que me sentía mejor.
-¡¡Otra Benadril!! ¡¡Otra Decadrón!! ¡¡Las necesito a la mano!!
-¡¡Busca la máquina de oxígeno!!
-¡¡Las muestras de sangre!!
-¡¡La hoja de intoxicación!!
-¡¡Vamos, no podemos permitir que le llegue a la tráquea!!
Yo sólo las escuchaba, tenía los ojos cerrados.
-Mi amor (una voz suave, por fin)... ¿viniste sola?
-Si.
-Tenemos que llamar a alguien que te acompañe.
-Ok, a mi mamá.
Me trasladaron a otra habitación, en unos minutos llegó mi mamá con mi cobija favorita (já, me sentí mimadísima, gracias Ma). Me dediqué a dormir, con pequeñas interrupciones de las enfermeras queriendo torturarme y mi madre queriendose asegurar de que me sentía mejor.
A las 2 de la tarde aproximadamente:
-Ya tenemos los resultados de las muestras de sangre. Te intoxicaste con la comida.
Había comido de mis platos favoritos, arroz chino con camarones y pollo en salsa agridulce.
-No más camarones para usted, señorita. Evite todos los mariscos de ahora en adelante.
A las 4 de la tarde me enviaron de regreso a mi casa, con una experiencia más y un plato menos en mi menú.
Había comido de mis platos favoritos, arroz chino con camarones y pollo en salsa agridulce.
-No más camarones para usted, señorita. Evite todos los mariscos de ahora en adelante.
A las 4 de la tarde me enviaron de regreso a mi casa, con una experiencia más y un plato menos en mi menú.
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POST DATA:
Antes que nada, que sepan que no fue un sueño.
Cuando me desperté y me vi la boca así de hinchada tuve la pequeña sospecha de que mi nueva supervisora interina no me creería la mitad del cuento.
Por lo que me tomé fotos.
Mis labios de por sí son carnosos, la primera foto los representa ya casi en su estado normal, tomada hoy, la segunda fue cuando apenas comenzaba la hinchazón, luego se pusieron peor.
8 comentarios:
tremendo sueño!
Ese angel Barbu, tal vez era fidel. ;)
Te cuidas
Noooo, no fue un sueño!!
xai!!! que susto mi amor!!! me quede helada leyendote... Que desgracia suertuda!!! que bueno que alla sido así... Lamento la perdida de tu comida favorita... pero por lo menos eso te mantendrá viva que es lo que importa...
Cuidate mucho niña! besos
Pues vaya odisea, suerte que te diste cuenta y pudiste ir sola.
Jesus(E)
Cuando mencionaste a un "Angel" barbudo, las ideas de que fuera un suenio se concretaron. Veo que aniadiste el post data.
Espero que te sanes pronto!
Ciao
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Dioooooooooooooooooooos!
Menos mal que tas' bien... Sí a esa hora estaba frente a la escuelita, viendo como llegaban mis lindas fieritas [admito que las adoro].
Como a eso de las 5 de la tarde estaba con M. y le estaba contando de aquella odisea que tuvimos en el San Pablo...
Nenaaaaaaaa... a mí me pasó eso en el 98' por eso no como mariscos a menos que sean en casa. Unos camarones me habían envenenado. Remedio casero - si crees que estás teniendo una reacción alergica con alguna comida... toma LECHE. Eso fue lo que me salvó que no pasarme a la lista que los llorados.
Espero estés mejor del todo.
Un abrazo grandote ♥!
Y a obedecer al Doc/ prohibido los mariscos, ve, Calderón tiene razón con eso de la comida China... yo por eso ya no como arroz chino [aún con lo que me encanta].
bueno lo q no nos acaba.. nos hace mas fuertes mi querida xai, espero q t mejores pronto la verdad q nunca he tenido un problema asi pero lo he vivido a través d mi hermano.. basta una picadura d abeja y se pone como si lo hubieramos encerrado en una caja con 2 millones.. q terrible
animo! ya encontraras un nuevo plato favorito.. si hay algo inacabable es la variedad culinaria d nuestros países.
un abrazo!!
Esas reacciones alergicas son un lio. Mi hija es alergica a algunos alimentos y me asusto un poco cuando le salen esas ronchas rojas. Gracias a Dios nunca han pasado de ahí!
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