5.2.07

INFIDELIDAD


Soy una fiel y proclamada ABORRECEDORA de la infidelidad.
Copio algo que escribí para mi otro espacio hace un tiempito, solo porque unas cosas recientemente ocurridas en mi entorno me hicieron recordar.


En mis labios la palabra es amarga... me arruga el paladar cuando intento tragarla. Quiero saber cual es el propósito de la existencia de la infidelidad. Quiero saber que cosa es la que provoca que una persona necesite besos, caricias, dulzura, amor... por parte de más de una persona a la vez. Esto, claro me hace cuestionar la sanidad mental de la persona infiel. ¿Cuantas personas necesitas a tu lado haciendote elogios para sentirte realmente bien contigo mismo?

Si ya no amas, echate a volar. El dolor de tu partida va a ser grande... pero el de la infidelidad será peor. Imaginar tus labios sobre otros labios, tu cuerpo desnudo y perspirando sobre otro cuerpo... ralla en lo insoportable. Mirarte en el espejo, quitarte la ropa, dar vueltas... y aún así no encontrar cual parte de ti fue la que lo empujó al borde del abismo. Y más que desnudar tu cuerpo, desnudarte el alma. Dormir despierta durante noches interminables... si, dormir despierta. Esas noches donde el sueño te gana por simple cansancio, pero tu mente se mantiene despierta, agonizando y preguntandote una y otra vez... ¿que fue lo que hice mal?... Y ahí radica el verdadero problema que yo, Xaimara, tengo con la infidelidad... nos roba a nosotros mismos. Nos hace pensar que somos otra persona, nos causa inseguridad, nos hastía nuestra propia piel.

Aborresco a toda persona infiel que no sabe asumir su culpa. Mi alma siente el más vil desprecio por aquellos incapaces de decir "fui un cobarde"... y disfrazan su propia debilidad de caracter detras de excusas tan vanas "es que engordaste, no me das suficiente atención, pasas demasiado tiempo en el trabajo".

Una señora puertorriqueña, de ojos pequeños y labios finos, lo vivió. En realidad lo vivieron 4. Y el más pequeño de los chiquillos dejó de comer, la niña se refugió en la comida, y el nuevo hombre de la casa derrumbose ante la magnitud de la responsabilidad, acudiendo a la vía más fácilmente transitada. Pero no sientas lástima por esos 4. Con valentía enderezaron su senda, y salieron adelante... años después, cuando la infidelidad ya no podía hacer estragos en sus frágiles existencias.

4 comentarios:

Valeria Elías dijo...

xai: al principio me hizo reflexionar mucho sobre el tema, pero al final me desgarro el corazón... la infidelidad para quienes lo viven es terrible... y para quienes la sufren es debastadora...
Te mando un abrazo enorme!!!

Baakanit dijo...

El tema de la infidelidad es bastante complicado. No todo es blanco y negro, también hay gris, y en ese gris es que yacen las complicaciones. La atracción y la química muchas veces pueden sacar a cualquiera de sus casillas.

Saluditos.

Claudio dijo...

la infidelidad, solo una cosa hay cierta y absolutamente incuestionable.. si alguien hay culpable de una traición el solo el traidor, no debes culparte pues quien decidio burlarse del compromiso fue el traidor..
es doloroso y dificil, pero no tienes la culpa.. debes tenerlo claro..
un fuerte abrazo!!

Alvaro D. dijo...

Comparto tus comentarios, apasionados y desgarradores.
¡Un abrazo!