EL DESEMPLEO Y YO

Ultimamente mis salidas más interesantes son a la oficina del Desempleo. La verdad que visitar las oficinas de gobierno en este país puede ser todo un espectáculo. Los maestros de escuelas elementales e intermedias deberían hacer excursiones para estos lugares, casi le dan la competencia al Cirque du Soleil.

Tuve cita el pasado jueves 12. Me presenté tempranito pensando que iba a tener que esperar horas muertas a que me atendieran, pero sorprendentemente no fue así. Fui directo donde la recepcionista decrépita, le entregué la hojita que me indicaron que llevara conmigo e inmediatamente me indicó: "Pasa por esa puerta, luego la tercera puerta a la izquierda." Magnífico, parece que no voy a tener que esperar. En la tercera puerta a la izquierda me esperaba otro dinosaurio de señora, a la que nuevamente le presenté la hojita aquella. La tomó, le hizo algunos garabatos que sospecho eran su firma y la fecha, me la entregó de vuelta y me dijo: "Bien, tengo que darte otra cita para que vengas a entrevista." Otra entrevista, horror de horrores. Me asignó la cita para el 17 de julio, a las 9:30 am.

Regresé a mi casa triunfante, a penas podía creer la rapidez con la que me atendieron. Decido recostarme un ratito, todavía era temprano, ni siquiera las 10 de la mañana. Aproximadamente a las 10:30 suena el teléfono. Mi madre contesta y así fluyó la conversación:

Mami: Hello?
Voz: Si, buenos dias, le habla la señora Fulana de Talco, del Departamento de Trabajo.
Mami: Si, digame.
Voz: ¿Se encuentra Xai?
Mami: Si, ella se encuentra, pero está dormida. Si gusta le puede dejar un mensaje conmigo, soy su mamá.
Voz: Bien, lo que sucede es que ella tenía cita hoy aca a las ocho de la mañana, pero no se presentó y a raíz de esto se le va a cerrar el caso.
Mami: Eso debe ser una equivocación, ella si fue a la cita, ella me dijo que fue.
Voz: Pues no, no llegó a venir.
Mami: Pero que raro, ella me dijo que si fue. Dejeme preguntarle porfavor, no se vaya.

Mami: ¡Xai!
Xai: (Entre dormida y despierta) ¿ jummm?
Mami: Estan llamando del Desempleo, dicen que no fuiste a la cita y te van a cerrar el caso.
Xai: (Inmediatamente despierta) ¿Queeeeeee? Dame acá el teléfono.

Xai: Hola, ¿quién me habla?
Voz: Es la señora Fulana de Talco, del Departamento del Trabajo.
Xai: Señora de Talco, yo si asistí a la cita esta mañana. La recepcionista... (le eché todo el cuento).
Voz: Permitame verificar.

(Silencio en la línea mientras espero, ni siquiera una musiquita de fondo.)

Voz: Si, tiene razón, disculpe. Lo que sucede es que la recepcionista la envió a la oficina equivocada.
Xai: Oh, entonces...
Voz: Venga a la cita que se le asignó, el dia 17 y trabajaremos con su caso.
Xai: Antes que cuelgue quiero hacer un comentario constructivo. Yo creo que fue una falta de profesionalismo de su parte el decirle a mi madre que yo no había asistido a la cita. Si huviese sido mi esposo, ¿no se da cuenta usted en el lio que me huviese metido? La próxima vez solo dejeme un número de teléfono y digale a la persona si es de urgencia, pero no dé detalles, eso es una falta de ética.
(Silencio.)
Xai: Bueno, si eso es todo, pues que tenga usted un buen dia señora De Talco.
Voz: Si, eso es todo, gracias.

La cita de ayer fue toda una tirilla de comedia. Cuando llegué la entrevistadora me informó que si me habían cerrado el caso. Tuve que nuevamente contar el gran ¿que pasó?, pero esta vez parece que su meta era que al salir de allí me detuviera en la ferretería más cercana y comprara cinco pies de soga. Me sentía como si estuviera en la corte, esta vez hasta me preguntaron que tono de voz y gestos utilizó la persona que me estaba despidiendo. Yo le fui sincera: tenía la cara de satisfacción que pone el gato cuando por fin se come al canario.

Ahora me resta esperar la decisión. Aprobado o No Aprobado. ¿Cuanto tiempo se tarda en llegar esa decisión? Ellos no saben. ¡Que raro!



NOTA AL MARGEN: Wow, el blogger me guarda el borrador automáticamente... cool.