DIÁLOGO

Está loco.
No, loco no, solo deprimido.
Dijo que se quería suicidar.
¿Y? ¡Carajo! Que eso no lo hace loco.
Que lo lleven a un psiquiatra.
¿Y porqué no mejor a un psicólogo?
Dice que todavía la ama.
Lógico, terminaron ayer.
Dice que ella lo dejo tirado en el hotel como un perro.
Bendito.
Ahora está mirando el techo.
Tiene la mirada perdida, ¿verdad?
Si, como zonambulo.
Y... ¿está llorando?
Por ratos llora, ahora está callado.
Invitalo a salir del cuarto.
No quiere, no ves que está como... ido.
Pues traelo de regreso.
¿Y eso como diablos?
No sé, inventatelas. Invitalo a pescar.
¿A pescar? No estamos en temporada.
Ah... ¿se secaron los rios?
No pendeja, es que aca hay temporadas para eso.
Que importa, invitalo a pescar.
Oye... ¿pero cual es tu afan?
Hazlo... el agua le devolverá la cordura.
Estoy empezando a creer que la loca eres tu.
Mira, dile que soy yo.
Ok, espera.
...
...
Dice que quiere hablar contigo.
Ok, ponmelo ahí.
...
...
¡Xai!
¡Tio¡ Que bueno escucharte.
Xai... me dejó tirado como un perro.
Ay mi amor...
Me dejó allí, en aquel hotel.
Lo siento, mi amor, de verdad.
Y yo no sabía que hacer, Xai.
Pero ahora estás a salvo.
Y... y... yo no sabía ni lo que me decian los jodios gringos.
Ya, tio, no pienses en eso.
(Sollozo)
Pero mi amor, ¿porqué lloras?
Yo la amo, Xaimita, la amo.
Lo sé, mi amor.
Ella no, ella no me ama. Ella me dejo tirao.
Ok. Llora. Desahogate.

Vive, siente, ama, llora, gime, grita.
La depresión no va a durar para siempre.